Descubre los beneficios de las técnicas de laparoscopia ginecológica
Laparoscopia ginecológica
Actualmente la cirugía general busca mejorar las intervenciones quirúrgicas ginecológicas mediante la implementación de técnicas eficaces, menos invasivas con un menor riesgo de complicaciones y tiempo de recuperación. Entre éstas se encuentra la laparoscopia ginecológica
que permite al médico la visualización del interior del abdomen y la cavidad pélvica de la paciente a través de unas pequeñas aperturas cutáneas.
La laparoscopia ginecológica
está diseñada para acelerar el proceso de recuperación; ofrece resultados exitosos para el diagnóstico y manejo de diversas enfermedades. Es ampliamente utilizado para tratamientos en infertilidad, endometriosis, hemorragias uterinas, dolor pélvico, sospecha de embarazo ectópico, entre otras.
En términos generales, es un procedimiento ambulatorio que se realiza bajo anestesia general; el médico realiza una incisión de 0.3 a 1.2 cm cerca de la cicatriz umbilical e introduce una aguja o sonda (trocar) para instalar una cámara diminuta (laparoscopio) y por un lado se transmite la luz para iluminar la cavidad, mientras que se observan las imágenes del interior con una cámara conectada a la misma lente.
Beneficios de laparoscopia ginecológica para las pacientes
Este tipo de procedimientos mínimamente invasivos ofrecen variedad de beneficios para los pacientes que incluyen:
Reduce el riesgo de infección: al reducir la superficie de contacto con el medio externo, estas diminutas incisiones evitan la exposición de los órganos internos ante microorganismos presentes en el ambiente, que puedan conllevar a una complicación mayor.
Menor dolor y tiempo posoperatorio: debido al reducido tamaño de las incisiones, los cuidados son mucho más leves, disminuyendo el tiempo de recuperación y estancia hospitalaria, que a su vez reduce el riesgo de adquirir una infección nosocomial (infecciones transmitidas en el ámbito hospitalario).
Mínimas cicatrices externas: la cirugía laparoscópica ha sustituido las grandes cicatrices de la cirugía tradicional por diminutas incisiones que van entre 0.3 a 1.2cm, esto supone un importante avance estético en el ámbito quirúrgico y una disminución del riesgo de complicaciones postoperatorias (infecciones, adherencias, obstrucciones intestinales, fuertes dolores).
Menor pérdida de sangre reduciendo la necesidad de transfusiones.
Diagnostico ginecológico a partir de laparoscopia
Durante el examen laparoscópico el médico deberá inspeccionar las características de las diferentes estructuras pélvicas especialmente útero, trompas, ovarios, ligamentos redondos, fondos de saco, vejiga y recto determinando normales o anormales que ellas presenten; presencia o no de procesos neoplásicos, inflamatorios, adherenciales, masas palpables, amenorrea primaria o secundaria, dolor pélvico, perforación uterina, etc.
Procedimientos quirúrgicos ginecológicos mediante laparoscopia
Histerectomía
Como se ha mencionado anteriormente en otros posts, la histerectomía consiste en una intervención quirúrgica donde se puede extraer parcial o por completo el útero y cuello uterino. Este tipo de procedimiento está indicado para mujeres que presentan principalmente fibromas, endometriosis, prolapso uterino, sangrado anormal, dolor pélvico crónico, entre otras causas.
Durante la histerectomía laparoscópica se introduce un laparoscopio a través de unas pequeñas incisiones en el área abdominal para visualizar los órganos pélvicos. El útero, cuello uterino o los dos son fraccionados con la ayuda de otros elementos quirúrgicos insertados por medio de otras incisiones.
Este tipo de intervención facilita el diagnóstico y tratamiento de enfermedades como endometriosis y adherencias. Así mismo, la histerectomía con técnica laparoscópica deja cicatrices muy pequeñas, el tiempo de hospitalización y recuperación es menor y se reduce el riesgo de complicaciones como infecciones.
Salpingectomía
La salpingectomía es una intervención quirúrgica que consiste en la extirpación de las trompas de Falopio. La salpingectomía puede ser unilateral, si solamente se quita una trompa, o bilateral, si ambas trompas son extraídas.
La técnica laparoscópica consiste en la introducción de una pequeña cámara (laparoscopio) a través de una incisión pequeña en el abdomen para poder visualizar la cavidad uterina. Posteriormente, se hace otra pequeña incisión que permita extirpar las trompas con una sonda. Este procedimiento es ampliamente utilizado por las leves complicaciones y la recuperación rápida (las mujeres retoman actividades cotidianas después de las 48 horas).
Complicaciones de laparoscopia ginecológica
Como cualquier tipo de cirugía, la laparoscopia ginecológica
aunque con muy poca frecuencia (sobre el 1-5%), puede presentar ciertas complicaciones:
- Complicaciones anestésicas.
- Infecciones.
- Lesión de órganos abdominales.
La técnica laparoscópica puede ser utilizada en cirugías abdominales programadas o de urgencia, de acuerdo a la gravedad particular de cada paciente. No obstante, es una técnica ampliamente realizada en cirugías de la vesícula biliar, de la hernia de hiato, apendicitis, cirugías del intestino delgado o del colon, (cáncer, diverticulitis, enfermedades inflamatorias), entre otras.
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